Leyendas del Dr. Piedrola para tratar de Administrar mejor
Cerebrando y remixando: Las siete gansadas de la Administración
® Remix del año 1996 – Publicado por Alta Gerencia en el 2016
En el año 1996, anhelaba publicar un libro al que iba a denominar “Leyendas del Marketing de la vida”, ese sueño se cristalizó años después con el libro “Neuromarketing: Cerebrando negocios y Servicios”, cuyos ejes temáticos abordaban por primera vez en el mundo la integración y articulación de conocimientos de varias ciencias entre ellas la Neurociencia y la Administración de la comercialización.
Han pasado más de 20 años de esa idea proyecto, cuyos contenidos aun siguen siendo novedad bibliográfica y por ello, creo que estos conocimientos necesitan ser remixados, es decir, volver a cerebrarse o ser repensados.
En mis libros de administración a la evolución de las ideas, las denominaba “leyendas”, porque una leyenda según las diferentes “pedias”, las leyendas son narraciones de hechos naturales, sobrenaturales o una mixtura de ambos que se transmiten de generación en generación en forma oral o escrita. Generalmente, el relato se sitúa de forma imprecisa entre un mito y un suceso verídico, lo que le confiere cierta singularidad.
Los hechos transmitidos se ubican en eje espacial y temporal y comunitario que hacen más verosímil al relato.
Algunas leyendas, presentan los hechos como elementes milagrosos o sobrenaturales; estos sucesos o fenómenos o hechos virtuales, se presentan como reales y forman parte de una visión propia del mundo o de la comunidad en la que se origina la leyenda.
Durante años he escrito sobre mis creencias en Administración y debido a la velocidad del cambio y a la adaptación al mismo de mi modelo mental, las he reescrito demostrando que son mitos de la Administración, la evolución de la tecnología contribuyó con esta aceleración de cambios y nuevos conocimientos y muchos de ellos, hoy, han quedado archivados en el arcón de los recuerdos.
La integración y articulación de los nuevos conocimientos, a los que genéricamente he denominado “Neurociencias” es mi foco de atención en este tercer milenio y a la aplicación de ellos estoy abocado para recrear las empresas y cerebrar organizaciones más sensibles.
Para no aburrirlos, voy a actualizar lo que he escrito, que si bien tiene poco menos de quince años de haberse publicado, hoy pueden encontrarse en cualquier pedia y debe a mi juicio ser remixado.
Antes de seguir, deseo aclarar que “pedia” es un sufijo de origen griego que forma parte de la formación de nombres femeninos con el significado relativo de educación y que “remix o remezcla” es un anglicismo se usaba en temas relacionados con la música para referirse a una mezcla alternativa de una canción en un estudio de sonido, para darle un nuevo aspecto sonoro o mejorar la calidad de sonido, a veces con la incorporación de nuevos ritmos, efectos y otros cambios en la canción.
Por lo antedicho mi compromiso es cerebrar y remixar lo que he escrito con anterioridad, es decir, utilizar el cerebro para repensar, remezclar, dar nuevos aspectos, mejorar la calidad e incorporar, integrar y articular los nuevos conocimientos para producir cambios en la administración y desarrollar organizaciones más sensibles.
El marketing de la vida me enseñó que los hechos no suceden por casualidad, sino por causalidad, también aprendí que cada uno de los seres humanos es diferente a otro porque cada uno percibe, procesa, analiza, archiva y recuerda los hechos de una forma única y particular; de esa forma el cerebro construye sus creencias y verdades, este tema será el eje central de cada una de las leyendas que publicaré.
Siendo coherente con mis acciones publicaré uno de mis viejas y queridas leyendas que escribí en el año 1996 y fue publicada en el Año V Número 48 de la Revista Alta Gerencia , cuya tapa recuerda a nuestro maestro y amigo José Francisco Pena publicada en septiembre de 1997, aquí pues va la gansada número uno, perdón, la primer leyenda de los gansos que escribí y publiqué.
No desconozco muchas de las personas que lean esta leyenda encuentren este material muy familiar y conocido, si ese es el caso y le gustó, le agradezco ello, casi con seguridad que se sorprendió al conocer quién fue su autor.
En la página 25 de la mencionada publicación iniciaba el artículo preguntando:
Cuántas veces hemos escuchado frases como éstas:
No te hagas el ganso
Por favor no seas ganso, querés?
Por favor no hagas gansadas
Vos, sós ganso o te hacés el ganso?
Si recurrimos al diccionario notaremos que la palabra ganso, tiene por lo menos dos acepciones, la primera de ellas, corresponde a un ave anseriforme de la familia de las anátidas de color anaranjado, cuello largo, patas cortas y con un pico casi tan largo como su cabeza; la segunda definición corresponde a un adjetivo que califica así a las personas que dicen o hacen boberías o sandeces.
Gansear, entonces es hacer gansadas.Pero, entonces, cómo se lo digo:
¿Se atrevería usted a hacer gansadas para mejorar la eficiencia de las organizaciones en general y de su vida en particular?
Si usted está pensando que esto tiene que ver con hacer algo nuevo o diferente, diría que ha acertado, entonces, como premio le propongo analizar las siguientes gansadas con el compromiso de ponerlas en práctica.
“Los gansos vuelan formando una “V”, porque no los imitamos y caminamos por las empresas desarrollando “E” (equipos).
Para ellos (los gansos), la formación de vuelo en “V”, tiene sus ventajas, para nosotros los seres humanos el desarrollo de equipos de trabajo tiene sus puntos a favor; analicemos juntos algunas verdades, perdón quiero decir algunas gansadas.
Es cierto que cada una de las aves agita sus alas para poder volar y al hacerlo, con su aletear crea una sustentación natural para el ave que la sigue detrás; entonces, al volar en “V” cada grupo de aves consigue volar más lejos realizando menor esfuerzo.
Se ha comprobado que al volar en “V” llegan un 70 % más lejos de lo que lo haría un ganso volando solo.
Gansada Número 1:
Los gansos confían los unos en los otros, vuelan en formación “V”, desarrollan equipos y llegan más lejos.
Si las personas compartieran una dirección común y tuvieran confianza entre sí, podrían desarrollar el sentido de equipo y ello, les permitiría llegar más lejos.
¿Cómo lograrlo?
Confianza recíproca, aquí está una de las claves.
Moraleja Nro.1:
La confianza mata al hombre pero no al ganso
Será por ello que el ganso sabe más que el hombre acerca del desarrollo de equipos.
Han pasado más de veinte años, cuando hoy reescribí esta primer gansada me quedé pensando que había poco por remixar y más para cerebrar o repensar.
Dicen las “pedias” que confianza es la esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada, o en que otra persona actúe como ella desea, también es la seguridad, para emprender una acción comprometida o difícil.
Es indudable que la confianza es una construcción de valores internos emoracionales que interactúan y articulan con migo y con otros, repienso entonces por qué luego de veinte años la construcción de equipos sigue siendo una de las claves del funcionamiento de las organizaciones.
¿Será que aun los gansos se tienen más confianza entre sí que los seres humanos?
Los invito a reflexionar sobre el tema y les recomiendo lean en el blog de Alta Gerencia Internacional el material publicado de nuestro asociado en la Unión Europea (España) José María Gasalla. (para ver sus post en Alta Gerencia Internacional ingresen en: http://www.altagerenciainternacional.com/author/jgasalla/)
La seguimos en la próxima leyenda de Dr. Piedrola ®, o en la próxima gansada.
® Pseudónimo utilizado por Oscar Malfitano Cayuela Cayuela desde el año 1994 .